Es una inflamación en el fondo de uno de los conductos (uréteres) que trasportan la orina desde el riñón hasta la vejiga. El área inflamada puede obstruir el flujo de orina.
Un ureterocele es un defecto congénito.
Un ureterocele ocurre en la parte inferior del uréter, donde el conducto ingresa en la vejiga. El área inflamada impide que la orina pase libremente a la vejiga; ésta se acumula en el uréter y estira las paredes, y finalmente estalla como un globo con agua.
Un ureterocele también puede provocar que la orina se devuelva de la vejiga al riñón, lo cual se denomina reflujo.
Los ureteroceles se presentan en aproximadamente 1 de cada 500 a 1 de cada 4,000 personas, y las personas de raza blanca son las más propensas a resultar afectadas. Este problema es igualmente común en ambos uréteres.
Los ureteroceles grandes por lo general se diagnostican antes que los pequeños. Un ureterocele puede descubrirse antes de que el bebé nazca (durante una ecografía del embarazo).
Algunas personas con ureteroceles desconocen que padecen la afección. Con frecuencia, el diagnóstico se hace posteriormente en la vida debido a cálculos renales o infección.
Un análisis de orina puede revelar sangre en la orina o signos de infección urinaria.
Se pueden llevar a cabo los siguientes exámenes:
La presión arterial puede estar elevada si hay daño renal.
Generalmente se prescriben antibióticos para prevenir infecciones posteriores hasta que se pueda llevar a cabo la cirugía.
El objetivo del tratamiento es eliminar la obstrucción. Los drenajes colocados en el uréter o en el área renal (stents) pueden proporcionar alivio de los síntomas a corto plazo.
La cirugía para reparar el ureterocele generalmente cura la afección y comprende ya sea hacer una incisión en el ureterocele o extirpar el ureterocele y fijar de nuevo el uréter a la vejiga. El tipo de cirugía depende de la edad, la salud general y la gravedad de la obstrucción.
El pronóstico varía. Si se puede curar la obstrucción, el daño puede ser temporal; sin embargo, el daño al riñón puede ser permanente, especialmente si la afección no desaparece.
No es común que se presente insuficiencia renal dado que generalmente el otro riñón continúa funcionando normalmente.
Consulte con el médico si tiene síntomas de ureterocele.
Peters CA, Schlussel RN, Mendelsohn C. Ectopic ureter, ureterocele, and ureteral anomalies. In: Wein AJ, ed. Campbell-Walsh Urology. 10th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 116.
Guay-Woodford LM. Hereditary nephropathies and developmental abnormalities of the urinary tract. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 130.